Mantenimiento y cuidado de los frisbees

En esta ocasión, nuestros amigos de la Asociación Española de Disc Dog nos responden a las siguientes cuestiones:
¿Cómo cuido los discos de mi perro? ¿Cuándo debo renovar sus frisbees?
Hemos aprendido por fin a jugar al Disc Dog con nuestro perro, tenemos unas bases para realizar la actividad de forma segura y sana tanto física como mental con nuestro compañero. Sabemos incluso normativas de las competiciones. Pero…un factor que en ocasiones olvidamos y que no es menor importante es el siguiente: ¿Cómo mantener nuestros discos? y ¿Cuándo es la hora de lanzar los frisbees….pero esta vez al contenedor amarillo de la basura?
- Vuela temblando y de forma irregular.
- Con picaduras en mordidas en los flancos o taladros de los colmillos puede llegar a lastimarte las manos al ser lanzados.
- Por supuesto las picaduras lastimarán la boca de tu perro en la captura.
- Estar doblado, estirado e incluso ovalado, dificulta enormemente su control y vuelo.
- Al no tener control del vuelo…se sucederán lanzamientos peligrosos para que tu perro los capture.
- Tus lanzamientos serán peores que con un disco nuevo… no avanzarás en tus entrenamientos.



- Los discos deben guardarse en una bolsa adecuada en la cual se puedan mantener en vertical para evitar que cojan forma o se doblen. Existen varios modelos en el mercado.
- Cuidado cuando los dejes en el coche en verano, el calor los puede deformar.
- Tan perjudicial es el calor como el frío. Ten cuidado en invierno con temperaturas muy bajas ya que el plástico se endurece y se vuelve mas frágil y quebradizo con el consiguiente peligro para tu perro. Existen discos especiales para bajas temperaturas.
- Al igual que en el coche, en casa no los almacenes en sitios cerca de fuentes de calor.
- Un disco a medio uso debes mantenerle sin picos ni asperezas. Puedes utilizar un taco de lija para pulirle y dejarle liso y si son bastante prominente, directamente una cuchilla para cortar las aristas.
- Y ¡muy importante!, lávalos con frecuencia con agua y jabón neutro. Sin detergentes ni productos químicos agresivos, recuerda que luego tu perro los coge con la boca. En ocasiones con el mismo disco juegan más de un perro, las babas, la arena e incluso la sangre de alguna picadura en la lengua o encías, se quedan en los discos generando la formación de bacterias y gérmenes con el consiguiente peligro para ambos miembros del equipo.

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