Conceptos básicos del Disc Dog

Como ya hemos expuesto en otras ocasiones, el Disc Dog es un juego o modalidad deportiva, donde básicamente el guía lanza discos al aire para que su perro los capture.  Solo tenemos que tener en cuenta el concepto del mismo, siendo mucho más simple de lo que parece y viéndose reducido a tres habilidades esenciales:

• CAPTURAR ( Catch )

Un fuerte deseo del perro para morder el disco, significa que perseguirá la presa haciendo que la captura se produzca. Tener una buena mordida también da como resultado que el perro perseguirá el disco con gran motivación, con el fin de poner un bocado en él. Si eres capaz de controlar cuando tu perro muerde, has dado el primer paso para controlar el juego. Refuerza cuando el comportamiento se produzca para empezar a asentar las bases y aplica el comando correspondiente, para poder utilizarlo como refuerzo más adelante.

• TRAER ( Retriew )

Es cuando ocurre el siguiente comportamiento: el perro porta  el disco a la mano del guía. Debe ser un comportamiento aprendido, a no ser que introduzcamos otros estímulos. Importante prestar atención a la entrega, puesto que hay diferentes maneras de conseguirlo, entre ellas esta construir la habilidad o hacer que el comportamiento se produzca para reforzarlo.    (Luchar el disco produce una gran emotividad en los perros, recuerda que si el gana siempre vendrá a por más) el secreto está en el valor que tu des al disco.

• SOLTAR ( Drop )

Es cuando el perro deja caer el disco independientemente de la distancia en la que se encuentre el guía. Para un juego fluido es necesario un buen manejo de esa caída. Para ello introduciremos un comando o señal “suelta”, cada vez que sepamos que se va a producir  el comportamiento y reforzaremos con un “bien” más con la continuación del juego.

El soltar es clave, pudiendo convertirse en un reforzador secundario por la aparición de grandes estímulos.

Si estás tres habilidades están bajo nuestro control, eso quiere decir que estamos jugando al Disc Dog con nuestro perro.  Tenemos la capacidad y la responsabilidad de controlar los estímulos de mi compañero canino. Si dichas  habilidades suceden cada vez que se lo pedimos a nuestro perro y a él le gusta hacerlas, esto querrá decir que su vida como “discdoguer” será como un juego mágico, sin frustraciones.

Nos darán la capacidad de poder premiar los comportamientos deseados, controlar el estado emocional y por supuesto conceptualizar el juego. ¡A disfrutar!

JAVIER JIMÉNEZ | ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DISC DOG