La comunicación visual en los perros
Esta semana os traemos un post sobre la comunicación visual en los perros, siguiendo la línea que iniciamos la semana pasada hablando de la comunicación olfativa.
Como ya avanzamos en anterioridad, la comunicación en los perros se lleva a cabo de tres formas diferentes: olfativamente, visualmente y auditivamente.
La comunicación visual es fundamental en los perros y se lleva a cabo a través de sus expresiones faciales y posturales: cuerpo y cola. Debemos de tener en cuenta que ésta comunicación no contempla muchas diferencias cuando se produce entre perros o entre perros y humanos, las posturas y expresiones que adopta un perro son muy similares en ambas comunicaciones.
Si nos centramos en las posturas que adoptan los perros en los encuentros poco amistosos siempre se han distinguido las posturas dominantes u ofensivas de las de sumisión o defensivas; dentro de éstas últimas se distinguen dos: la de sumisión activa y la de sumisión pasiva.

En los últimos tiempos las interpretaciones conductuales respecto a estas posturas que tradicionalmente había sido consideradas bajo el binomio dominio/defensa, han virado hacia un significado diferente.
De este modo, la postura ofensiva, más que transmitir la intención del perro de dominar al otro, lo que indica es más la seguridad que siente el perro ante sus grandes expectativas de salir airoso del encuentro o de sentir todo controlado. Del mismo modo, las posturas de sumisión se interpretan en la actualidad como la poca o ninguna confianza que siente el perro sobre lo que pueda aportarle el encuentro, tratando de confirmar al otro que no busca problemas.
En algunos animales se puede observar en su comportamiento componentes de ambas posturas, lo que se llama postura ambivalente, lo que se interpreta como signo de inseguridad.
Normalmente las posturas ofensivas no suelen derivar a reacciones violentas o peleas si ambos animales en algún momento las modifican, en caso contrario es cuando aumenta la probabilidad de conflicto. ¿Cómo distinguir cuando está a punto de superarse ese límite? Hay varias posturas que indican una alta probabilidad de que la tensión entre perros acabe en pelea:
- Expresiones faciales indicativas de amenaza: mirada fija o retracción de labios mostrando los dientes
- Gruñidos o ladridos
- Actitudes por parte del agresor tales como el intento de monta, el posicionar la cabeza sobre su cuerpo, desplazarse o bloquearle el paso con el cuerpo.
Otro aspecto importante cuando hablamos de la comunicación visual en los perros son los gestos y actitudes relacionados con el estrés social y la evitación o la reducción de conflictos; actitudes que cada vez son más estudiadas. Nos referimos a las actitudes denominadas de estrés o apaciguamiento y que normalmente son interpretadas, con más frecuencia de la que nos pensamos, erróneamente.
Algunas de estas actitudes son:
- Alejarse de la situación
- Dar la espalda
- Desviar la mirada o girar la cabeza
- Adoptar la postura de juego
- Olisquear el suelo
- Lamerse la nariz
¿Por qué decimos que suelen malinterpretarse? Porque lo que suelen indicarnos es que el perro no se encuentra cómodo con una situación o en una relación social con otro perro o individuo y sin embargo, con frecuencia, las personas tendemos a pensar que nos están mostrando afecto o cariño. Una mala interpretación de estas posturas puede llevar a que el perro adopte otras como la huida o la agresividad.
Especial relevancia tiene la postura de invitación al juego por ser una postura de metacomunicación, o lo que es lo mismo, cuando un perro muestra esta postura lo que le está diciendo al otro es que si gruñe o saca los dientes, no debe tomarlo como una amenaza, ya que sencillamente está jugando.

Otro aspecto a tener en cuenta en la comunicación visual canina es la posibilidad de los fallos en la comunicación, que no tienen que ver con la mala interpretación de los humanos, sino que radican en factores naturales propios de su condición animal. Nos referimos por ejemplo a:
- Problemas médicos: las infecciones vaginales o de los sacos anales pueden modificar el olor de las secreciones y afectar en la conducta de los perros, llevándolos en ocasiones a actitudes de agresividad o de monta.
- Déficits sensoriales: los perros que no se han relacionado con otros perros en fases de desarrollo sensibles, pueden no entender las señales que les transmiten otros perros o no saber expresar ellos mismos su estado emocional o su intención.
- Aspecto físico: la cría selectiva de algunas razas ha dado lugar a que algunos perros tengan condiciones físicas no propensas a la buena comunicación entre iguales, por ejemplo la falta de cola o las orejas caídas.
La comunicación visual es fundamental en la socialización de los perros y en su integración en el medio en el que tienen que desarrollarse. Indagar sobre ella no sólo es apasionante, sino necesario para todos aquellos que tenemos a uno de estos grandes compañeros con nosotros e interactuamos con ellos a diario.